Lamentamos que su experiencia no haya sido como esperaba. En nuestro salón siempre tratamos a cada persona con respeto y profesionalidad, y así fue también en su caso. Queremos aclarar que en nuestro centro trabajamos exclusivamente con nuestros propios productos para garantizar la calidad y seguridad del servicio. Entendemos que deseara utilizar un producto personal e intentamos complacer su petición, pero después de la primera uña nuestra técnica —a la que menciona de manera poco respetuosa— le indicó que no le gustaba el resultado y que prefería no continuar. Fue usted quien insistió en seguir adelante, aun cuando ella expresó su desacuerdo. Lo justo sería también señalar, como usted ha explicado los hechos con tanto detalle, que la profesional continuó con el trabajo porque en ese momento no parecía que algo le molestara. Además, tres personas presentes le indicaron que el resultado no era el habitual, en parte porque no estábamos utilizando nuestros productos, y porque el producto que usted aportó no ofrecía los mismos resultados que los que empleamos habitualmente. No consideramos apropiado realizar comentarios personales como que alguien “debería jubilarse o tomar cursos”, ya que todo nuestro equipo, incluida la profesional a la que hace referencia, atiende siempre con la máxima dedicación y respeto. Apreciamos su opinión porque nos ayuda a mejorar, pero también queremos dejar claro que en ningún momento se le faltó al respeto ni se actuó de manera poco profesional.