MIAMI 305 BARBER

Hola, ¿qué tal? Te escribo porque vi tu reseña y quiero aclararte algo. Hoy por la mañana pediste cita conmigo, pero no pude atenderte porque me sentía mal de salud y tuve que salir. No me dio tiempo de desactivar mi disponibilidad, pero dejé a tres barberos profesionales listos para atenderte con el mismo nivel que ofrecemos siempre. Vos decidiste no atenderte con ellos. Más tarde volviste a agendar pensando que ya estaría de regreso, y pasó lo mismo: los chicos te ofrecieron el servicio otra vez, y lo volviste a rechazar. O sea, nadie te trató mal, simplemente no aceptaste la atención que se te ofreció dos veces. Revisé tu contacto y nunca antes te he cortado, así que no entiendo por qué tanto interés exclusivo en mí si ni siquiera conocés mi trabajo. Suena raro. Y si tu intención era venir a incomodar o dañar la reputación de esta barbería, te equivocaste de lugar. Acá se trabaja con respeto. Si querés volver y ser bien recibido, te invito a borrar esa reseña falsa. Si no, mejor que no vuelvas. Y sinceramente, menos mal que no te atendí, porque si esa era tu actitud, me ahorraste el mal rato. Saludos, Jonathan – Miami 305 Barber